El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, defendió este martes su gestión al frente de la institución y anunció que está preparando “un libro sobre el CIS de Tezanos” donde analizará la evolución del panorama electoral y sociológico en España.
Así lo anunció durante su comparecencia en la Comisión Constitucional del Congreso, donde defendió que los sociólogos pueden tener ideología sin que eso tenga que implicar una pérdida de objetividad en su trabajo.
“¿Qué sentido tiene engañarse?”, preguntó. “Lo que ha ocurrido en España durante los últimos años puede ser un caso típico de estudio de libros. Yo de hecho estoy aprovechando estos días para avanzar en un libro sobre el CIS de Tezanos donde analizaré este fenómeno que se ha producido y donde muchos de ustedes serán citados”, explicó a los diputados presentes.
En este libro, Tezanos incluirá “un capítulo muy divertido” sobre la polémica pregunta sobre los bulos que el estudio incluyó en su edición de abril. Esta cuestión preguntaba a los españoles si estaban de acuerdo en «prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales».
“Utilizo la palabra ‘divertido’ para no ser agresivo. He querido tratar la cuestión dentro de un marco más amplio porque no quiero que a las actas de este Parlamento, en el futuro, cuando un estudiante quiera hacer una tesis o algo sobre este momento, no diga que cuando estaba ante una pandemia gravísima, el Parlamento español se dedicaba a discutir redacciones gramaticales de preguntas”, aseveró el presidente del CIS.
Tezanos defendió que “la pregunta se entiende” aunque reconoció que “es muy mejorable en la redacción”. “Esa famosa encuesta dio unos resultados con muy poca abstención. Cuando hay preguntas confusas o sesgadas, muchas personas no contestan”. En este caso, las personas que no contestaron supusieron el 2,5%.
NO CONFIAR EN LAS ENCUENSTAS
Tezanos defendió la labor del CIS y recordó que en el caso de abril “calcamos” los resultados de las elecciones, aunque “en noviembre se falló”. No obstante, reconoció el error en el número de escaños, pero no en la tendencia de los votos. “La tendencia es lo que más importa de las encuestas”.
Además, recomendó a los diputados que “no confíen en las encuestas”. “Son modelos de medición muy relativos, el fetichismo sobre las encuestas puede llevar a errores notables de predicción de cálculo”, indicó.
“Lo sorprendente muchas veces es acertar, sobre todo teniendo en cuenta la condición humana del libre albedrío. Adivinar lo que vota la gente es de adivinos, no de sociólogos”, aseveró.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Los grupos de la oposición coincidieron en criticar a Tezanos por su labor al frente de la institución. Desde el Grupo Mixto, el diputado de Navarra Suma Carlos García Adanero le reprochó que se hagan este tipo de encuestas si luego “no sirven para nada” y que “mucha gente puede ver que están manipuladas, sea o no así”.
Tanto Bildu como Junts y ERC censuraron a la institución por no hacer preguntas sobre el papel y la valoración del jefe de Estado, algo que Tezanos justificó diciendo que, cuando preguntan por las principales preocupaciones de los españoles, la Monarquía no está entre ellas.
La diputada de Ciudadanos María Muñoz Vidal le acusó de comprometer la neutralidad de la institución, mientras que Íñigo Errejón señaló que “está pasando una cosa negativa y es que se habla mucho del CIS, de Tezanos… y eso es malo para el CIS”. Por su parte, desde el Grupo Parlamentario de Vox se insistió en la mala imagen que da que el presidente del CIS “sea miembro de la Ejecutiva del PSOE”.
Finalmente, el popular José Antonio Bermúdez de Castro acusó a Tezanos de convertir al CIS “en un instrumento más al servicio de la estrategia y propaganda del Gobierno”.
Los únicos diputados que salieron en defensa del presidente del CIS fueron los portavoces de Unidas Podemos y Partido Socialista, Txema Guijarro y Rafael Simancas, respectivamente.
“Que la falta de neutralidad de origen no se confunda con la neutralidad de ejercicio. Si falsificara un dato, yo dejaría de investigar. Perdería interés en esa investigación. Tú investigas para saber qué se piensa”, concluyó Tezanos ante las críticas recibidas.