El Cuerpo Nacional de Policía ha presentado el balance anual sobre las actuaciones policiales en materia de agresiones a profesionales sanitarios. Según los datos, durante el año 2022 se han producido un total de 8.812 actuaciones policiales en el ámbito sanitario, con un incremento del 7% en el número de denuncias y un total de 241 denuncias y 60 detenidos. Aunque las agresiones físicas han disminuido, han aumentado las amenazas.
Según los datos aportados por la Policía, el perfil del agresor es mayoritariamente un paciente varón (62%), que agrede verbalmente (58%) a una mujer (63%) en jueves o viernes, de 10 a 12 de la mañana en atención domiciliaria.
La Comunidad Autónoma de Andalucía sigue dejando los datos más preocupantes en cuanto a agresiones a profesionales sanitarios. Por su parte, las provincias con mayor número de denuncias por agresiones fueron Málaga, con 32, y Sevilla, con 23. Además, destaca cómo Alicante ha visto disparadas sus cifras, pasando de no tener apenas datos a contar con 16 denuncias.
En total, se han registrado un total de 8.812 actuaciones policiales en el ámbito de sector sanitario durante el año 2022, produciéndose 6.188 de ellas durante asistencias domiciliares y el resto, 2.624, en centros sanitarios.
Cabe destacar que estos datos solo tienen en cuenta las denuncias presentadas en comisaría ante el Cuerpo Nacional de Policía por hechos denunciables penalmente. No se tienen en cuenta las denuncias ante la Guardia Civil o las policías autonómicas de Cataluña y País Vasco, ni los hechos contra administrativos, celadores y otros trabajadores no sanitarios. También se excluyen aquellos hechos que consideran dentro de los riesgos laborales inherentes a la atención sanitaria.
Denuncias in situ
Por otro lado, el interlocutor policial sanitario del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Yanguas, ha explicado que espera que este año sea posible efectuar denuncias in situ de agresiones, tal y como ya existe en los centros comerciales, para acabar con el alto porcentaje de agresores reincidentes, que llega hasta el 17%. Este protocolo se aplicaría en delitos leves, en los que no haya lesiones, cuando el presunto autor es detenido en el lugar de los hechos por haber sido sorprendido en delito flagrante. En ese momento se procedería a la denuncia y el presunto agresor abandonaría el centro sanitario incluso con la cita para el juicio rápido.
El apoyo del colegio
Aprovechando esta ocasión, el Colegio de Enfermería de Málaga quiere incidir en la importancia de denunciar las agresiones a profesionales sanitarios, además de recordar que los colegiados y colegiadas tienen a su disposición un servicio de asesoría jurídica gratuita para que puedan recibir el apoyo y asesoramiento necesario en caso de ser víctimas de este tipo de situaciones.
Además, el Colegio viene apostando por la formación como herramienta clave para prevenir episodios de agresión y proporcionar a los profesionales herramientas necesarias para hacer frente a esas situaciones de manera efectiva. Como ha expresado José Miguel Carrasco, presidente del Colegio, “la denuncia es fundamental para poner fin a estas situaciones de violencia y para garantizar la protección de los profesionales sanitarios. Además, se destaca la importancia de la colaboración y el trabajo conjunto entre los profesionales, las instituciones y la sociedad en general para erradicar la violencia en el ámbito sanitario y garantizar un entorno seguro y protegido para todos los trabajadores del sector”.
Por último, el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga ha destacado la importancia del trabajo conjunto entre los colegios profesionales y el interlocutor policial en la provincia de Málaga, resaltando su encomiable labor en la sensibilización y denuncia de agresiones a los profesionales sanitarios. Según sus palabras, “gracias a esta colaboración, se ha logrado crear un colectivo mucho más consciente de la necesidad de proteger y valorar el trabajo de los sanitarios, y de denunciar cualquier tipo de violencia o agresión que puedan sufrir en el desempeño de su labor”.